La fórmula es bastante sencilla: el azúcar y los antibióticos causan constipación, que causa el crecimiento de Candida. Al mismo tiempo, el azúcar y los antibióticos también pueden causar candidiasis por su cuenta. ¿Pero qué tiene todo esto que ver con el acné?
Verán, el acné no es un problema individual, es en realidad un síntoma de un problema mucho más grande que nada tiene que ver con tu piel o los poros de tu piel. Esos poros son sólo una de las formas en las que el cuerpo elimina el desperdicio y las toxinas a través de la transpiración. Cuando tu cuerpo no puede eliminar las toxinas rápidamente a través de tu sistema digestivo, reabsorbe algunas de ellas y busca otra forma de desecharlas. Una de esas formas es la piel. La constipación es una de las formas en las que el sistema digestivo pierde su ritmo; el crecimiento excesivo de Candida le da al cuerpo más toxinas para eliminar. Ambos están muy relacionados con tu consumo de azúcares. Sin embargo, una vez que las toxinas llegan a los poros de la piel en tu cara, cuello y/o torso, el camino está bloqueado. Lo que bloquea el camino puede ser cualquier cosa, desde un folículo de cabello hasta un exceso de aceite o el tamaño del poro. Pero estos factores NO son lo que causan el acné – tu cuerpo es una máquina sabia que nunca trabajaría en contra tuyo. Lo que causa el acné es el influjo de toxinas extras para eliminar y el hecho de que la piel de tu cara no está construida con el equipo necesario para eliminarlas. Y lo que de hecho empeora esto es la piel seca. Los agentes secadores y los productos de venta libre contra el acné tales como el peróxido de benzol y el ácido salicílico tienden a secar las capas superiores de la piel y a causar que se escame y pele. Si estas cremas y productos son exitosos, las escamas pueden crecer hasta bloquear tus poros. Las toxinas encontrarán entonces otro elemento que bloquea su camino. Mezclado con aceite y bacterias, eso puede causar infecciones y pústulas. Una vez que empeora el problema, tendrás inflamaciones profundas y brotes de acné cístico.
Los agentes secantes y las cremas por lo tanto NO son la respuesta. Incluso si funcionan, sólo conseguirás otro brote de acné el momento en que tu cuerpo necesite liberar el exceso de toxinas otra vez. La verdadera solución es, entonces, tratar el problema en el origen.
Verán, el acné no es un problema individual, es en realidad un síntoma de un problema mucho más grande que nada tiene que ver con tu piel o los poros de tu piel. Esos poros son sólo una de las formas en las que el cuerpo elimina el desperdicio y las toxinas a través de la transpiración. Cuando tu cuerpo no puede eliminar las toxinas rápidamente a través de tu sistema digestivo, reabsorbe algunas de ellas y busca otra forma de desecharlas. Una de esas formas es la piel. La constipación es una de las formas en las que el sistema digestivo pierde su ritmo; el crecimiento excesivo de Candida le da al cuerpo más toxinas para eliminar. Ambos están muy relacionados con tu consumo de azúcares. Sin embargo, una vez que las toxinas llegan a los poros de la piel en tu cara, cuello y/o torso, el camino está bloqueado. Lo que bloquea el camino puede ser cualquier cosa, desde un folículo de cabello hasta un exceso de aceite o el tamaño del poro. Pero estos factores NO son lo que causan el acné – tu cuerpo es una máquina sabia que nunca trabajaría en contra tuyo. Lo que causa el acné es el influjo de toxinas extras para eliminar y el hecho de que la piel de tu cara no está construida con el equipo necesario para eliminarlas. Y lo que de hecho empeora esto es la piel seca. Los agentes secadores y los productos de venta libre contra el acné tales como el peróxido de benzol y el ácido salicílico tienden a secar las capas superiores de la piel y a causar que se escame y pele. Si estas cremas y productos son exitosos, las escamas pueden crecer hasta bloquear tus poros. Las toxinas encontrarán entonces otro elemento que bloquea su camino. Mezclado con aceite y bacterias, eso puede causar infecciones y pústulas. Una vez que empeora el problema, tendrás inflamaciones profundas y brotes de acné cístico.
Los agentes secantes y las cremas por lo tanto NO son la respuesta. Incluso si funcionan, sólo conseguirás otro brote de acné el momento en que tu cuerpo necesite liberar el exceso de toxinas otra vez. La verdadera solución es, entonces, tratar el problema en el origen.
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